I -
Cuando empezamos a prestar atención a nuestros sueños se observan cambios. "Ahora estoy soñando más" en realidad es "ahora estoy recordando más" mis sueños. Siempre soñamos.
Para los analistas el sueño habla de nuestros deseos y sabemos que redescubriendo nuestros deseos es como sanamos y revivimos. Lacan habló de los medio-muertos, muertos en vida. Volvamos...
En #psicoanálisis los usamos como gran motor del trabajo analítico. Entre los sucesos del día y los sueños, vamos por lo segundo!
Suelen contarse los sucesos del día para no decir nada de valor para el tratamiento, para seguir reprimiendo o siendo comandados por la defensa. No se viene a análisis a rendir cuentas.
Un sueño? Siempre podemos hallar algo útil con su guía. Es como acortar camino.
Además el poder de los sueños es efímero, tienen el poder de reavivar nuestros sentidos un tiempo (vista, oído, gusto, etc). Se desvanecen en instantes la mayoría de las veces así que recordar uno es tener un tesoro: porta un mensaje. Todo puede ser vehículo del mensaje de nuestro interior. Y si lo menos valorado por la cultura son los sueños, ahí va a parar todo lo que rechazamos para decir "eh, igual seguimos estando aquí".
Son efímeros porque siempre hablan del aquí y ahora en cuanto al deseo. El soñante de hoy es distinto al soñante de mañana. El sueño habla tanto del instante que incorpora hasta lo que le está pasando al soñante en su cuerpo mientras va soñando. Los sentidos externos siguen abiertos mientras se duerme y así se habla de "guardián del sueño" (amigos chamánicos, les cuento que así lo ve Freud, no estoy describiendo ningún viaje! Amigos psicoanalistas, ssshhh, imaginen la metáfora)
Por todo esto los sueños son un tesoro también para el trabajo psicoanalítico.
II-
Cuando nuestras neuronas sincronizan sus pulsos eléctricos surge lo que conocemos como ondas cerebrales. Estos ritmos o patrones pueden ser observados en un electroencefalograma (EEG). Es una cuestión de predominio de forma de trabajo. Se miden en hertz (Hz) o ciclos por segundo (cps).
Al volver nuestros sentidos hacia adentro para caer dormidos pasamos de Beta (entre aproximadamente 33 a 14 Hz) a Alfa (14-8 Hz) luego a Theta (8-4 Hz) y después a Delta (4-0,1 Hz). Al dormir también se presentan las Gamma (pueden llegar a 100 Hz).
Dormir es pasar por ciclos (con distintas fases) de entre 90 a 110 minutos cada uno. Dependiendo de cuánto dormimos pasamos por 4, 5 o 6 ciclos cada noche.
Algo sobre las ondas cerebrales y sueño:
En #Alfa dejamos de estar en alerta y nos relajamos. En #Theta hay calma, creatividad, se experimentan emociones profundas, son bisagra entre la vigilia y el sueño, también se presentan durante el sueño ligero. En #Delta estamos en sueño profundo y reparador sin actividad onírica, y en estados meditativos. Las #Gamma aparecen en procesos cognitivos especialmente exigentes (más que en las #Beta propias de la vigilia), acompañan respuestas explosivas como el pánico, surgen también en los estados de unión con el universo y... esto me interesa... acrecientan los sentidos!
El soñar fue modelo para establecer relaciones con perturbaciones mentales (psiquiatras como Régis, Moreau de Tours, Chaslin, Ey y otros hicieron interesantes contribuciones al respecto).
Incluso experiencias sobre sueño e inmovilidad fueron útiles para estudiar algunas implicancias en respuestas al test de #Rorschach.
Hace no mucho se empezaron a investigar los estados de conciencia no ordinarios fuera del modelo psicopatológico.
A consecuencia de estudios en #meditadores entrenados se apodó "el hombre más feliz del mundo" al científico devenido monje tibetano Matthieu Ricard. Hay algunos estudios también sobre practicantes de #chamanismo y sus estados meditativos con EEG.
Va siendo hora de que se cambie el punto de mira y se empiece a estudiar con ecuanimidad la relación del sueño, los estados de conciencia "no ordinarios" o "ampliados" y la salud.
Hasta el vocabulario deja que desear cuando se habla de estados "alterados" de conciencia pues esto signa de anormal algo conocido y utilizado desde hace miles de años.
Quienes los practicamos sabemos de sus beneficios y no necesitamos que nos lo cuente un estudio pero sería bueno que comiencen a caer los prejuicios que crecieron bajo el enfoque psicopatológico.
III-
Muchas personas se abren a su intuición durante el sueño, y otras lo hacen en las fases previas y posteriores (las hipnagógica e hipnopómpica).
Antes de que nos volviéramos cientificistas y con obligación de lucir inteligentes, lo normal y lógico era usar todo lo que nos sirviera. ¿Daba resultado? Entonces se utilizaba.
Todo #intuitivo descubre por sí mismo en qué condiciones se vuelve más creativo, es una cuestión de autoobservación.
Se dice que a Einstein le llegó la idea de la relatividad en un sueño sobre vacas electrocutadas. Mendeléyev dijo "en un sueño vi una tabla con todos los elementos ordenados". N. Bohr soñó la estructura del átomo. El químico A. Kekulé von Stadonis soñó que estaba rodeado por serpientes que formaban un hexágono y esto le ayudó a describir la estructura del benceno.
Tesla, Dalí, Poe, Emerson, recurrían a la técnica de dormir sosteniendo una pesada bola que al caerse los despertaba y así se ayudaban a acceder a su #creatividad (ni completamente dormidos ni completamente despiertos). El espabilado tenía entonces un instante de conciencia lúcida, una idea, sobre el asunto en el que cavilaba antes de haberse dormido.
Sobre la intuición en el sueño ya conté el caso de la clarividente que tenia #precogniciones en sueños e intentaba bloquear esa experiencia a fuerza de hipnoides que obtenía de su madre. Le asustaba correr el riesgo de saber sobre la muerte de los suyos, de los más cercanos (puedes leerlo aquí).
Como mínimo habrás oído aquella famosa anécdota bíblica de José interpretando el sueño del Faraón sobre las 7 vacas gordas y las 7 vacas flacas.
Parece que el sueño puede ser una ventana a otras realidades aunque discutamos si es por alucinación, realización de deseos, etc. Como siempre aquí también hay que atenerse al caso por caso.
Que tengas lindo día y tus mejores #sueños se hagan realidad. Puedes contar conmigo para que trabajemos en esa dirección.
Marisa Rau
Lic. en Psicología - UBA - 1995
Psicoanalista, Intuitiva
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