Sanar es aceptar el cambio y aceptar los cambios.
Buscar estar mejor, sentirse mejor, vivir mejor, es sólo el primer paso. Necesario, pero no es suficiente.
Para lograr estar mejor también debemos aceptar la curación.
La aceptación es el paso fundamental, es atreverse a cruzar el umbral sin saber lo que vamos a encontrar del otro lado.
¿Alguna vez te has preguntado cuánta energía se desperdicia en mantener todo como está incluso si no nos da satisfacción?
El malestar es el mensaje del alma, que en su propio idioma te hace saber que quieres otra cosa y hay demasiadas creencias equivocadas que impiden tu brillo.
Permítete brillar! Ahora es el momento.
Namasté.
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