Antes nombramos a los superolfateadores, como les llamaron algunos investigadores no se por qué ya que no fueron para nada una rareza. Ese "súper" revela su prejuicio, considerando normal que las personas tengan un #olfato pobre, nivelando para abajo (hiposmia).
En nuestra cultura el olfato está cercenado hasta en las palabras (no sabemos qué nombre dar o cómo describir mucho de lo que olemos) pero igual encontraron que muchas personas sentían el sello #olfativo de una enfermedad. Algo como en la serie Hannibal, cuando nuestro psiquiatra amigo huele la enfermedad de Will, solo que ellos olían el sudor de camisetas.
Recordás #olores de enfermos? Habitualmente están tratados así que también está el #olor que les imprimen las medicaciones. Por ahí te acordás que en 2018 circuló la noticia de un aterrizaje de emergencia, para bajar a Andrey Suchilin por su #malolor. Este músico y rockero ruso se dirigía a una consulta médica cuando fue abandonado por la aerolínea sin recursos económicos en Portugal. Falleció poco después con necrosis tisular, la medicina oficial no tenía nada que ofrecerle.
Siempre se supo de la importancia de los aromas entre los demás animales y en culturas no occidentalizadas, pero ahora el tema viene tomando auge pues la industria comienza a financiar esas investigaciones. La propaganda aumenta de la mano de servicios de seguridad y salud convencional robotizada.
Si querés tener tu olfato al 100% te sugiero:
pasar una temporada entre aceites esenciaes
minimizar el ingreso de nuevos tóxicos a tu cuerpo (venenos, medicamentos, productos de limpieza y belleza, colorantes y colorantes alimentarios, conservantes, etc)
entrená tu olfato a diario, es algo simple que no te llevará más de 5 minutos.
Y si querés percibir el plano sutil, ese de los "superolfateadores" o incluso el de la #clariesencia, te sugiero autoobservarte y bajarle 3 cambios a la fuerza con la que rechazás tener que oler algo feo cuando no queda otra.
Nos veos de ese lado! Marisa
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