top of page

El Psicólogo y la Entrevista a Testigos en la Investigación Criminal

Con el pensamiento vertical se confía en llegar a una solución; con el pensamiento lateral no se garantiza necesariamente una solución, simplemente se aumentan las probabilidades de una solución óptima mediante la reestructuración de los modelos.

Edward de Bono, “El pensamiento divergente”



El valor de la tarea interdisciplinaria. Lo “PSI” desde los inicios en criminología


Robert Ressler cuenta [1] que al comenzar a desempeñarse en la Unidad de Ciencias de la Conducta del FBI se convirtió en aprendiz de Howard Teten y Pat Mullany quienes venían trabajando con técnicas de perfilación criminal. Fue justamente Teten quien había recibido ayuda del psiquiatra James Brussel en el caso del “bombardero loco” que tuvo en vilo a investigadores de Nueva York por 8 años. Este psiquiatra había analizado antecedentes del caso llegando en 1956 a predecir con asombrosa precisión rasgos de este criminal. Su único desacierto fue que no vivía con su madre sino con dos hermanas solteras, lo cual se condice con el mismo perfil al fin y al cabo. Anticipó incluso la ropa que llevaría puesta el sujeto al momento de su captura. ¿Coincidencia?


Jubilados Testen y Mullany, Ressler se convirtió en el experto en criminología y perfiles criminales del FBI. Acabó instrumentando programas de formación y creación de nuevos departamentos para la investigación de asesinatos que la prensa denominaba “raros”.


Resulta destacable esta posición, en sus palabras:

"También fui pionero en entablar otro tipo de vínculos con el exterior: establecí relaciones con psiquiatras y profesionales de la salud mental" [2].


Comenzó a hacerlo en los ´70, convencido que podía aprender de la labor interdisciplinaria, participando incluso en congresos de salud mental. Este investigador cultivó relaciones con quienes trabajaban con lingüística, hipnosis, enfermos mentales, escultores, hasta una vidente! Ya retirado del FBI continuó realizando perfiles y contraperfiles como consultor externo en criminología.


Ressler se define como “investigador”. Parece no solo un investigador policial sino un investigador en el campo del conocimiento. Gracias a su apertura lograba incluso ofender a los más cerrados y refractarios al brindar charlas en congresos y hospitales refiriéndose a la naturaleza sexual de ciertos asesinatos. Sus esfuerzos por limitar la compartimentalización entre las disciplinas le hicieron merecedor del premio Amicus otorgado por la Academia Americana de Psiquiatría y la Ley, dirigido a no profesionales de la salud que han destacado en sus esfuerzos por mejorar sus conocimientos.


Seguramente ello influyó en su aprendizaje sobre cómo conducir otro tipo de entrevistas que las típicamente policiales:


Las entrevistas a criminales (…) sólo tienen valor en la medida en que aportan información útil para la policía sobre su personalidad y acciones. (…) La mayoría de los entrevistadores pasan a las preguntas difíciles demasiado deprisa [3].


El ejercicio de la intuición

La intuición se halla desacreditada. Se la considera falta de lógica cuando se la asocia a “presentimiento”, esta interpretación es errónea.


¿Cómo la define el diccionario?: “facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad del razonamiento” [4].


No significa que esté reñida con el pensamiento lógico. La intuición se relaciona con el conocer sin ser consciente del proceso que interviene en dicho acto.

Sencillamente es imposible que todo se halle protocolizado, que cada procedimiento deba ajustarse a un manual que garantizaría el arribo a un resultado. Analizar los datos intuitivamente significa dar lugar a la creatividad utilizando las destrezas técnicas o académicas de las que se dispone.


Para referirse a la intuición creativa Goleman utiliza una frase plagada de sencillez:


“El acto creativo es, al mismo tiempo, cognitivo y emocional” [5]

Veamos lo que sostiene un representante de una corriente “dura” de la psicología, el conductista Skinner:


(…) comportarse intuitivamente, en el sentido de comportarse como efecto de contingencias no analizadas, es el punto de partida del análisis conductista. (…) También es un error limitar la intuición al efecto de contingencias de las cuales no parece que sea posible de derivar reglas. (…) una persona puede discriminar entre dos objetos sin que pueda identificar la propiedad distintiva entre ellos. (…) A menudo la ciencia llega muy tarde a analizar las contingencias. [6] (…) Las intuiciones que aparentemente se anticipan a la deducción, pero luego se comprueban deductivamente, sugieren una especie de libertad (…) de las limitaciones del comportamiento gobernado por reglas. [7]

Seguramente Brussel utilizó su saber de modo intuitivo lo que no implica divorcio alguno respecto a los conocimientos de su disciplina. No es coincidencia que Ressler sostenga que la elaboración de perfiles es un “arte” ya que no se podría calificar de ciencia. La intuición puede ser una excelente herramienta. [8]


El psicólogo procede de manera similar, de allí que la interpretación que realiza se parece más a un arte ya que lo que prima es la singularidad del caso. Este proceder es incluso la piedra angular del psicoanálisis [9]. No existe ni puede existir un manual que permita transliterar un signo por un sentido en el campo psíquico, sea este signo la observación de una conducta, el material recogido en un test o entrevista, etc. La habilidad interpretativa es la de encontrar e integrar indicios significativos.




Interpretación y Credibilidad


La disposición hacia un tipo particular de “escucha” permite que el psicólogo no trabaje únicamente con lo que “oye”. Esta escucha se relaciona con la interpretación, no con la audición. Es su principal herramienta de trabajo aunque utilice además otras.


Acaso el profesional del campo “psi” puede ser de utilidad colaborando durante el trabajo de investigación criminal, presenciando entrevistas a testigos capaces potencialmente de aportar pistas sobre el hecho investigado. Un trabajo de campo al servicio de la policía o los Juzgados.


¿Sería provechosa su opinión sobre lo que pudiera resultar creíble debido a las características del testigo o su discurso? ¿Ayudaría su valoración a economizar tiempo en la investigación, priorizar algunos datos sobre otros, incidir en la dirección de la misma?






La mentira o engaño consciente, elección subjetiva


Paul Ekman, pionero en el estudio de la comunicación no verbal y las relaciones de la emoción con la expresión facial, define la mentira como propósito deliberado de engañar. Sus dos formas fundamentales son ocultar (retener información) y falsear (presentar información incorrecta como si fuese cierta).


Si el mentiroso puede elegir el modo de mentir generalmente elegirá ocultar. El ocultamiento permite mayor amplitud de acción que el falseamiento. Si bien no es fácil inventar una emoción no sentida el falseamiento permite la operación contraria: enmascararlas [10] cuando pueden atentar contra los engaños.


Las emociones se evidencian en el lenguaje corporal, no son fácilmente controlables y ponen en aprietos al mentiroso. Además, la mentira por sí misma provoca algunas emociones adicionales:


  • MIEDO A SER ATRAPADO: Varía según la habilidad y experiencia previa en mentir, la personalidad del mentiroso y la proporción de las consecuencias en ciernes si es descubierto.

  • SENTIMIENTO DE CULPA POR ENGAÑAR: Si es intenso puede empujar a la autodelación. Incluso a la confesión como forma de encontrar el castigo que lo aliviaría. Será nulo en delincuentes profesionales o en mentiras altruistas.

  • PLACER DE EMBAUCAR: Debe ser ocultado pero a veces compite con la búsqueda de reconocimiento. Se incrementa con los riesgos o si el destinatario de la mentira tiene fama de difícil de engañar.

El temor, la culpa y el placer pueden ser experimentados en simultáneo y evidenciarse en el lenguaje corporal. Quién miente sabe que lo hace y debe invertir un gran esfuerzo en ocultarlo, puede manejar el contenido de su comunicación verbal pero ¿puede también estar atento a otros signos que no advierte o de hacerlo, no domina?


El discurso de una persona va más allá de sus palabras, incluye sus silencios, su modalidad de comunicación y el modo en que su cuerpo se halla implicado en ella. A nuestro entender se trata de otro modo de expresión del inconsciente freudiano. La culpa, la falta, puede mostrar la cara feroz del Superyo.


Volviendo a Ekman, lo explica del siguiente modo:

“Entre lo voluntario y lo involuntario hay un territorio intermedio ocupado por expresiones aprendidas en el pasado pero que han llegado a operar automáticamente, sin ser elegidas cada vez e incluso a pesar de cualquier elección, y en el caso típico sin que se tenga conciencia de ello”. [11]

Mark Frank y Paul Ekman han encontrado entre los asistentes a sus cursos en Estados Unidos tres grupos profesionales que en conjunto tenían mejor rendimiento en la detección de mentiras: a) miembros del Servicio Secreto, b) agentes federales y policías que ya tuvieran fama de buenos entrevistadores, c) psicólogos clínicos que ejercían la práctica privada.


Por otro lado cabe tener en mente que la presencia de psicólogos durante las primeras entrevistas a testigos puede ser de importancia considerando el factor temporal:


“(…) las probabilidades de distinguir con éxito si una persona miente o dice la verdad son máximas cuando: la mentira se cuenta por primera vez (…)” [12]



Análisis del contenido del discurso. Recuerdo o invención


Es importante el factor temporal en la evaluación de la información recogida. Por un lado el vector cronológico colabora en la degradación de los recuerdos y por otra implica la adquisición de nueva información. Con el paso del tiempo desde que un suceso tiene lugar y la entrevista se lleva a cabo el testigo no permanece pasivo; recibe, integra, procesa nuevos datos sobre lo ocurrido, descarta cierta información y reelabora su recuerdo a la par que acoge nuevos detalles provenientes del entorno. Debido a las incidencias de este factor temporal sería una contribución importante que psicólogos estén presentes desde las primeras tomas de contacto con testigos. Además de evitar esta contaminación o transformación de información disponible está capacitado para entrevistar de modo que al respetar el tiempo interno del sujeto acabe brindando más de lo que este mismo creía poder aportar en base a su memoria.


A partir de los criterios de realidad [13] y secuencia [14] el psicólogo alemán Undeutsch sostuvo que las descripciones de eventos reales difieren en contenido, calidad y expresión de los relatos basados en fantasías o invenciones. Asesoró al sistema judicial alemán a este respecto tras la Segunda Guerra Mundial.


Estos postulados orientados a evaluar el grado de credibilidad de los testimonios de niños víctimas de abuso sexual dieron lugar al Análisis de Contenido Basado en Criterios (CBCA). Consiste en determinar la credibilidad de un testimonio teniendo en cuenta 19 criterios [15] que fueron sistematizados en 1989 por Steller y Köehnken. Estos criterios se agrupan en 5 categorías: características generales, contenidos específicos, peculiaridades del contenido, contenidos referentes a la motivación, y elementos específicos de la ofensa.


Si bien es controvertida la validez de la técnica en términos cuantitativos (pues se puntúa el número de criterios verificados en un relato) resulta indudable que los aspectos en los que se enfocan deben ser atendidos incluso en testimonios de adultos ligados a otros delitos.


Aunque no hay forma certera de determinar cuándo una persona está mintiendo o al menos autoengañándose, es muy difícil otorgar credibilidad a relatos que contradicen las características presentes en quienes los brindan honestamente.

Adert Vrij señala que la mayor parte de las creencias sobre la comunicación no verbal y la mentira son mitos. En coincidencia con lo apreciado por Ekman sobre la dificultad en reconocer discursos veraces, señala que atender a tales indicadores erróneos “reduce la precisión de los policías al juzgar la credibilidad de declaraciones verdaderas” [16]. Según Kassin, Meissner y Norwick los policías tienden a creer en las confesiones falsas de delitos, tendiendo a considerar que los emisores de tales declaraciones son culpables [17].


Asimismo Vrij sostiene [18] respecto a los criterios del CBCA que:



Conclusión


Además del aporte que la presencia de un psicólogo a la hora de la toma de contacto con testigos puede aparejar para con el investigador, sería también un mejor tipo de entrevistador que otros profesionales ya que su conocimiento del funcionamiento psíquico y situaciones traumáticas podría suscitar la colaboración del testigo a la par de contrarrestar la revictimización por un sistema judicial que tiende a objetalizarlo.


Parece más indicado pensar su análisis de discursos en términos de discursos consistentes versus discursos inconsistentes ya que plantearlo en términos de verdad versus mentira llevaría hacia caminos diferentes.


Es en la realización de esta discriminación que el psicólogo puede aportar realizando trabajo de campo en la toma de contacto con testigos desde el primer momento. Su conocimiento psicopatológico puede ayudar al establecimiento de estrategias de entrevistas puesto que el modo en que se presente una verdad será muy diferente si el testigo es un neurótico, un psicópata, un psicótico, etc.


¿No es acaso sobre la consistencia, también llamada “compatibilidad”, que los psicólogos actuando como peritos forense apoyamos nuestras conclusiones en las causas judiciales en las que somos convocados a intervenir? [19]



Lic. Marisa Rau

2010, Buenos Aires



 

NOTAS:

[1] Ressler; Shachtman: Asesinos en serie, Ariel (Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia), Barcelona, 2005, p.197

[2] Op.Cit., p.329

[3] Op.Cit., p.86 (las negritas son mías)

[4] Diccionario de la Real Academia Española, XXII Edición.

[5] Goleman, La práctica de la inteligencia emocional, Ed. Kairós SA, Barcelona, 1998, p.118

[6] Skinner, Sobre el conductismo, Ed. Planeta Argentina, Bs. As., 1994, p.121-2

[7] Op. Cit., p. 213.

[8] En el “Curso de Metodología de la Investigación Policial” del Instituto de Criminología de la Universidad Santiago de Compostela denominan “subjetivismo intuitivo experiencial” a los conocimientos personales que a lo largo de los años un policía ha almacenado cotidianamente en su memoria. Citado por Manuel Carballal en “¿Suerte, habilidad o percepción extra-sensorial? El proceso deductivo-experiencial en el perfilado criminal”, El ojo crítico, cuadernos de investigación para investigadores, N° 55, Septiembre 2007, Grupo Fenix Ed., La Coruña, p.10

[9] Freud, Presentación autobiográfica (1925), en Obras Completas, To XX, Bs. As., Amorrortu Editores SA, 1976, p.41: “Con ayuda del procedimiento de la asociación libre y del arte interpretativo derivado de él, obtuvo el psicoanálisis un logro sin valor práctico en apariencia, pero destinado a alcanzar una posición y una vigencia enteramente novedosas dentro del edificio científico.”

[10] Hacer pasar una emoción por otra, encubrir una emoción con otra, adjudicarle una causa o explicación diferente a la que le diera origen.

[11] Ekman, Op. Cit., p. 128-129.

[12] Ekman: Cómo detectar mentiras. Una guía para utilizar en el trabajo, la política y la pareja, Barcelona, Paidós, 2005, p.10

[13] Los testimonios de hechos reales tiene mayor número de detalles respecto a hechos perisféricos.

[14] Presentan modificaciones en aspectos laterales respecto a la secuencia de los eventos reales.

[15] Los enumeramos a título meramente informativo sin detenernos en desarrollarlos: 1) estructura lógica; 2) elaboración inestructurada; 3) cantidad de detalles; 4) engranaje contextual; 5) descripción de interacciones; 6) reproducción de la conversación; 7) complicaciones inesperadas durante el incidente; 8) detalles inusuales; 9) detalles superfluos; 10) incomprensión de detalles relatados con precisión; 11) asociaciones externas relacionadas; 12) relatos del estado mental subjetivo; 13) atribución del estado mental del autor del delito; 14) correcciones espontáneas; 15) admitir falta de memoria; 16) plantear dudas sobre el propio testimonio; 17) auto-desaprobación; 18) perdón al autor del delito; 19) detalles característicos de la ofensa. Véase: Tapias; Aguirre; Moncada y Torres: Validación de la técnica “Análisis de Contenido Basado en Criterios” para evaluar la credibilidad del testimonio en menores presuntas víctimas de delitos sexuales, que asisten a la Unidad Local de Atención al Menor (ULAM) del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Bogotá. Disponible en http://www.psicologiajuridica.org/psj19.html (última consulta del 01/08/10).

Asimismo: Evaluación pericial psicológica de credibilidad de testimonio. Documento de trabajo interinstitucional, 2008, Chile; Ministerio Público, Fiscalía Nacional. Disponible en: http://www.ministeriopublico.cl/repositoriominpu/Archivos/minpu/documentos/evaluacion_pericial_psicologica_de_credibilidad_testimonio.pdf (última consulta del 01/08/10)

[16] Mann, S., Vrij, A. y Bull, R. (2004). Detecting true lies: Police officers’ ability to detect suspects’ lies. Journal of Applied Psychology, 89, 137-149. Citado por Jaume Masip en: ¿Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo? Sabiduría popular frente a conocimiento científico sobre la detección no verbal del engaño. Papeles del psicólogo, Diciembre, N° 92, 2005. ISSN 0214-7823. Disponible en: http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=1248 (Última consulta: 01-08-10)

[17] Kassin, S. M., Meissner, C. A. y Norwick, R. J. (2005). "I’d know a false confession if I saw one": A comparative study of college students and police investigators. Law and Human Behavior, 29, 211-227. Citado por Mausip, ¿Se pilla antes a un mentiroso…?, Op. Cit.

[18] Intervención de Masip en el curso Métodos y Técnicas de Investigación Criminal en España, Facultad de Derecho, Universidad Santiago de Compostela,… citado en “Policías, criminólogos, y juristas en la Universidad de Santiago. Métodos y técnicas de investigación criminal en España”, El ojo crítico, Cuadernos de investigación para investigadores, Op. Cit., p.21.

[19] Véase: Castex, M: El daño en psicopatología forense. Buenos Aires, Ed. Ad-Hoc, 2005. Cap. II “El daño en psicopsiquiatría forense” de Mariano Castex y Cap. XIV “Delimitación y diagnóstico. Fundamento teórico y clínico del dictamen pericial” de Ricardo Risso.


0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Tacto y empatía (clarisentencia)

En #Reiki Gendai nos dejamos guiar por el tacto sutil para ubicar nuestras manos y saber cuánto tiempo debemos dejarlas en un determinado...

Flotario y conciencia ampliada

En un episodio de Los Simpson Lisa anda experimentando con una cámara de privacion sensorial, no recuerdo pero creo tenía alguna...

Rorschach y vida interior

Vida interior es algo que tenemos todos. Tal mundo interno puede venir acompañada de riqueza de intereses, ampliando así el campo de...

Comments


bottom of page