Es una práctica de Reiki útil para reducir el estrés, y para purificar cuerpo y mente. Liberar tensiones te resultará más sencillo conforme te ejercites. ¿Cómo hacerla?
Sentado o de pie, cierra o entrecierra tus ojos y respira por la nariz de forma natural.
Conéctate con Reiki. Si no estás iniciado, que tu intención sea conectar con la vibración de Amor.
Lleva tu mente al Dan Tien ubicado en el interior del cuerpo ligeramente bajo el ombligo y atiende a tu respiración.
Al inspirar visualiza que Reiki (Amor) ingresa por tu coronilla llenando de energía blanca tu cabeza, y que luego baja por la línea central de tu cuerpo hasta llegar al Dan Tien. A partir de allí ve cómo la energía se extiende a todas tus células y órganos. Siente que un proceso de armonización está teniendo lugar.
Al exhalar visualiza que la luz que llena tu cuerpo emana de toda tu piel, te rodea y desde allí se extiende hacia el infinito en todas direcciones. Mientras haces esto libera gradualmente cualquier tensión.
Continúa sintiendo y visualizando este modo de respirar hasta que sientas que es momento de dar por finalizada la práctica o experimentes un hormigueo en toda tu piel.
Puedes usar esta meditación cada vez que detectes que perdiste tu centro o simplemente cuando quieras elevar tu estado de conciencia.
Recuerda que un minuto de práctica vale más que una hora de teoría.
No es necesario que encuentres ese tiempo que crees “perfecto para practicar” porque tal vez no exista. Aprovecha los momentos que tienes disponibles en tu día: tiempos de espera haciendo trámites, mientras te hacen una resonancia magnética, sales a correr o viajas en subterráneo... Se creativo!
Soltar tensiones y sensaciones tóxicas es algo que se puede hacer en cualquier momento y lugar. Si estás en un sitio que requiere te mantengas con los ojos abiertos no hay problema, necesitarás mayor dominio de tu atención pero es sencillo de realizar con algo de entrenamiento.
Buen trabajo! Que tengas un lindo día y compartas los beneficios obtenidos.
Marisa
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