En qué realidad estamos?
En una hecha de palabras y de todo lo que se puede hacer consistir con ellas.
De eso empieza a avivarse el #analizante al arrancar su análisis. Algo que no ocurre en el inicio. Se pueden tener citas regulares con el #psicoanalista… de otros. Volverlo propio implica cruzar cierto umbral, tangible aunque invisible, sin ayuda. Lo mismo dice Suzuki del Zen: que no auxilia respecto a cómo adentrarse en él y que parece un muro de hierro delante. Señala Lacan que al zen, como al psicoanálisis, solo es posible entenderlo mediante la experiencia. Por las palabras podemos adentrarnos como en un fractal e ir descubriendo lo que no imaginábamos.
La realidad siempre es la #realidadpsiquica. No porque se sitúe más allá de la materia, sino porque la materialidad anida también en las palabras, esas con las que investimos nuestro entorno. Un entorno que cada uno vive y experimenta de forma única. Derramamos nuestra realidad psíquica sobre esa externa que creemos otra, pero es la misma.
Decir que la realidad psíquica lo tiñe todo, lo funda, deja en aprietos la distinción adentro-afuera pues andan imbrincados. #Lacan recurre a la topología para sacudirnos un poco de tanto imaginario y pensar lo interno-externo en simultáneo. También introduce el concepto de éxtimo, lo más íntimo extranjero, lo más radicalmente extraño en lo familiar. . . .
Marisa
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